Tú sacas el tema, tú decides de que quieres que hablemos en cada sesión. Es tu sesión y tú decides de qué tema necesitas hablar, qué hay ahora mismo en primer plano en tu vida.
La experta en ti misma eres tú. Tú sabes lo que te pasa, yo solo te ayudo a descubrirlo. Te guío y te acompaño, como si tú fueras andando por un camino y yo me preocupara de que no te salieras de él. Pero tú eres quien conoce este camino y la que sabe dónde quiere ir.
Así, de manera continua en la terapia, trabajamos para desarrollar tu autonomía, la confianza en tu propio criterio y la aceptación de ti misma, para que te vuelvas a apropiar de cada una de tus partes (aquellas que en algún momento de tu vida rechazaste) y así enriquezcas tu experiencia.
Podemos hablar de cualquier tema que tú necesites, no hay temas más importantes que otros, ni tampoco temas vetados. Podemos hablar de cualquier situación que no sepas gestionar o que te esté causando malestar y sufrimiento.
Los temas que yo más me encuentro en mi consulta son falta de autoestima, falta de confianza, cómo gestionar una ruptura sentimental, como gestionar distintas situaciones con nuestros hijos, problemas para organizar la propia vida, desenganche de conductas que nos hacen daño, conflictos con la pareja y con la familia…
El espacio de terapia es un lugar seguro, donde el terapeuta no te va a juzgar, digas lo que digas. En el espacio de la sesión puedes estar tranquila, porque puedes expresarte, puedes mostrarte sin que nadie te ataque, te juzgue o te critique, puedes experimentar y atreverte a mostrarte tal y como eres. Esto ya es de por sí sanador.
A mí no me gusta hablar de lo que está bien o lo que está mal, sino de lo que nos ayuda o lo que nos provoca malestar. Por ejemplo, una situación que para una persona supone un conflicto, para otra puede estar bien. Lo importante es cómo tú lo vives y qué te supone a ti. Cómo tú vives las distintas situaciones y cuáles son tus conflictos es lo que vamos a descubrir juntas, tú y yo.
El papel del terapeuta es validar todo aquello que a ti te pasa. Tienes derecho a lo que te pasa. El terapeuta nunca te va a decir que no deberías sentirte como te sientes. Por algo te sientes así, lo que vamos a hacer es descubrir juntas los motivos por los que tú lo vives así. ¿Para qué haces eso que haces? ¿Dónde lo has aprendido? ¿Qué consecuencias tiene en tu vida?
La terapia es el espacio por excelencia para el AUTOCONOMIENTO.
El terapeuta nunca te va a decir lo que tienes que hacer. No te va a decir si dejar una relación o seguir con ella, no te va a decir si debes cambiar de trabajo… te va a acompañar para que tú descubras qué quieres hacer realmente y para que tomes conciencia de las consecuencias y los beneficios de cada una de las opciones.
Resumiendo, lo que te trae la terapia es toma de CONCIENCIA. Ahora ves lo que antes no veías, ahora ves distinto, desde otra perspectiva que te hace vivir las cosas, sentir las cosas de otra manera. Ahora sabes qué haces y para que lo haces. Ahora tienes la LIBERTAD de elegir hace otra cosa.
¿Te gustaría que te acompañe a través de mis sesiones de terapia online o presencial?
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