Como regla general yo te diría que no, que si a tu hij@ le pasa algo, está enfadad@, frustrad@, triste… le dejes un espacio para sentir lo que sea que le esté pasando.
Puedes acompañarl@s a transitar esa emoción, estar ahí con ell@s para darles apoyo y seguridad, pero sin sacarl@s de ahí.
A mí personalmente me molesta cuando veo que los adultos intenten distraer a l@s niñ@s en cuanto empiezan a llorar. No soportan ver a l@s niñ@s llorar porque ver el dolor de otro les hace conectar con su propio dolor.
La realidad es que no podemos ahorrar todo el dolor y la frustración a nuestr@s hij@s, lo que sí podemos hacer siempre es acompañarl@s.
L@s niñ@s necesitan expresar eso que están sintiendo y si l@s distraemos no les damos la opción de enterarse de qué les pasa, no les dejamos sentir eso que les toca sentir.
El llanto, el dolor, la frustración… forman parte de la vida y si l@s distraemos cada vez que algo de esto aparece, les enseñamos a huir de ell@s mism@s.
Ahora, como siempre, no hay reglas fijas… lo que hay es lo que están necesitando en cada momento. Puede que en cierto momento necesiten estar en eso que están sintiendo y en otro, pueden necesitar que l@s ayudemos a salir de donde están y poder pasar a otra cosa.
No hay reglas fijas.
¿Y cómo saber que necesitan una cosa u otra?
Escuchándol@s, observándol@s y sintiéndol@s. No hay otra.
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