Cuando tenemos un bebé de meses que intenta hacer algo que no queremos que haga, por ejemplo, tocar un enchufe, no solemos enfadarnos si intenta tocarlo cien veces aunque le estemos diciendo que no lo haga. Las cien veces le quitaremos la manita del enchufe, o lo cambiaremos de sitio para que deje de tocarlo.
Nosotras le pondremos el límite externo (recuerda que ponemos límites para cuidar) porque vemos claramente que él todavía no tiene las habilidades para comprender lo que le decimos, para contenerse o para entender que eso que hace es peligroso.
El hecho de entender que aún no está preparado para hacer lo que queremos que haga, nos permite permanecer tranquilas, sin juzgarlo y sin enfadarnos.
Cuando las criaturas son un poco más mayores cambiamos la visión. Creemos que nuestr@s hij@s ya son capaces de hacer lo que les pedimos, de entendernos, de controlarse… y cuando no lo hacen lo atribuimos a que son rebeldes, malos, a que se quieren salir con la suya, a que nos toman el pelo… y es esta visión la que realmente nos hace enfadarnos con ell@s.
Date cuenta que el bebé hace lo mismo, pero tú no te enfadas. Por tanto, el motivo del enfado no es lo que hace la criatura, sino lo que tú interpretas de ese comportamiento.
Si con nuestr@s hij@s más mayores entendiéramos que a veces no están preparados para hacer lo que les pedimos (porque están cansados, porque se sienten mal…) o que eso que les pedimos está muy alejado de sus verdaderas necesidades, interpretaríamos la situación de una manera completamente diferente.
Esta idea es clave, porque según la interpretación que hacemos de la situación externa nos vamos a sentir de una u otra manera y nuestro comportamiento con la criatura que tenemos delante va a ser totalmente diferente.
Te invito a reflexionar sobre todo esto, a que tomes conciencia de qué pensamientos te vienen cuando tu hij@ no hace lo que le pides que haga y a qué emociones aparecen como reacción a estos pensamientos.
Luego puedes contarme tus descubrimientos en comentarios, seguro que leerte nos puede ayudar a muchas otras madres!