El otro día me encontraba triste, era un día de bajón, de estos días que tenemos de vez en cuando y también forman parte de la vida.
En estos días parece que todo es gris, nada de lo que tenemos parece servirnos e incluso tocamos con cierta desesperanza porque las cosas no son como nos gustaría que fueran, porque nuestros proyectos no salen o no lo hacen con la rapidez que nosotras querríamos.
Todas tenemos días así y creo que los vamos a seguir teniendo mientras estemos aquí.
Además creo que el quid de la cuestión no es tenerlos o no, sino saber cómo gestionarlo. ¿Qué cosas hago yo cuando tengo un día gris?
La última vez que lo tuve yo, recuerdo una conversación con mi pareja, donde le decía “menos mal que tengo herramientas”. Sí, menos mal que sé como gestionar ciertas situaciones, menos mal que he aprendido a hablarme a mí misma, menos mal que yo me acompaño, menos mal que he aprendido a ser consciente de mis pensamientos, menos mal que puedo cuestionarlos, menos mal…
El saber gestionar tus situaciones (internas y externas) va a suponer “el cambio” en tu vida.
El saber gestionar las situaciones es la parte de la vida donde tú tienes el control y la responsabilidad, donde tu puedes actuar e intervenir. Es la parte que a ti te corresponde aprender a manejar para sufrir menos.
No podemos centrarnos en controlar las situaciones externas de nuestra vida, la mayoría escapan a nuestro control. No puedo controlar qué me pasa, pero sí lo que yo hago con eso que me pasa.
Y para poder gestionarlo necesitas herramientas. Y esto es algo que te tienes que currar tú, ya que por desgracia en las escuelas no nos enseñan gestión emocional o desarrollo personal.
Así que encárgate desde ya de tener herramientas… lee libros, haz cursos o ve a terapia. Es tu responsabilidad adquirirlas y es un gran regalo tenerlas en tu vida.