¿Tienes a menudo la sensación de que te falta tiempo, de que no llegas a todo?
Esta idea nos produce una sensación constante de AGOBIO que durante la mayor parte del día nos pasa desapercibida, pero si te paras a sentir cómo estás, la vas a encontrar ahí acompañándote en tu día a día.
Ésto es algo que nos hacemos, que nos imponemos. Correr, ir deprisa, llegar a todo… como si tuviéramos poderes especiales. Pero ¿sabes qué? Para mí esta es una forma más de auto-maltrato.
Me trato mal cuando me meto prisa, me trato mal cuando me exijo hacer más de lo que puedo, me trato mal cuando me provoco esta sensación de agobio constante.
Nuestro objetivo puede ser legítimo. Queremos tener la casa limpia y ordenada, atender a nuestros hijos, ir a trabajar, hacer ejercicio, quedar con amigos… y no llegamos a todo, pero lo intentamos.
Creemos que nuestra vida va a ser mejor si conseguimos hacerlo todo, si por fin, algún día ya llegamos a sentir que lo hemos podido hacer todo y no nos ha faltado tiempo. Pero cada día voy más rápida, me meto más prisa… y entonces me estreso, me agobio y no disfruto lo que hago.
En realidad no consigo que mi vida sea mejor, sino todo lo contrario. Además nunca llego donde quiero, es como perseguir la zanahoria. Me esfuerzo y me esfuerzo y NUNCA LLEGO.
¿Qué necesito en estos casos? ¿Qué nos puede traer la paz de vuelta?
SOLTAR.
Darme cuenta de que no llego a todo. Darme cuenta de que en mi día tengo un tiempo limitado que me da para hacer unas tareas concretas y no más.
Necesito RENUNCIAR a llegar a todo. Necesito RENUNCIAR a ciertas cosas en mi vida. Esta renuncia es por mi bien, para cuidarme y para estar en paz.
Sí, haré menos cosas, habrá algunas que se quedarán sin hacer, no podré cumplir con todo el mundo, quizás no pueda tener la casa como a mí me gusta… pero podré DISFRUTAR. Podré saborear cada cosa que hago, me permitiré el tiempo que necesito para hacer cada cosa tranquilamente, dejaré de llevarme corriendo de un lado a otro y podré sentirme tranquila y en paz.
RENUNCIA. Y vive esta renuncia como una forma de cuidarte.
SUELTA. Elige no llegar a todo. Date este permiso y empieza a VIVIR EN PAZ.