¿Cómo podemos enfrentarnos a las situaciones difíciles? ¿Qué podemos hacer ante aquellas situaciones que nos pone la vida delante y que no podemos cambiar (una ruptura amorosa, la muerte de un familiar querido, decisiones que tomamos por necesidades económicas…)?
A veces puede incluso que hayamos elegido esta situación pero que igualmente nos resulte dura y difícil de gestionar (como una ruptura amoroso que ha sido nuestra decisión).
En estos casos es cierto que no podemos cambiar la situación externa, pero podemos hacer muchas cosas para atendernos, cuidarnos y llevar la situación de la mejor manera posible.
Lo primero que te propongo es que te mimes, que estés muy atenta a ti, a lo que necesitas en cada momento (tanto a nivel físico como emocional), aunque sean cosas pequeñas. Puedes poner especial cuidado a tu descanso, a tu alimentación, a cuidar tu cuerpo… pues son momentos de estrés y de desgaste energético, así que todo lo que puedas recuperar va a ser importante.
La idea es que no añadas tú más sufrimiento o estrés en este momento de tu vida, sino todo lo contrario. Que lo que aportes sea apoyo, cariño y comprensión hacia ti misma.
La actitud clave es ser consciente y reconocer que estás sufriendo, que estás pasando una situación que para ti es difícil y que justo en esos momentos es cuando más necesitas un extra de cuidados y de amor (tuyo y de los demás!).
Cuidarte puede ser posponer otros asuntos o decisiones que te estresen o resulten difíciles para otros momentos en los que no tengas este desgaste emocional y energético. Ponértelo lo más fácil posible en estos momentos.
No evites el tema. Habla de ello cuando lo necesites. Habla de cómo te sientes al respecto, qué cosas te dan miedo, te preocupan o qué ideas se te pasan por la cabeza. Esto te va a ayudar a entenderte, ordenar mejor tus ideas e incluso cuestionarte alguno de estos pensamientos. Te adelanto que las cosas pintan mucho peor en nuestra cabeza de lo que luego son en realidad.
Busca apoyo si sientes que necesitas compañía o tienes ganas de hablar sobre el tema. Quédate sola si así lo sientes y te apetece, en este caso quizá puedas escribir sobre el tema en lugar de hablarlo, esto también te va a servir mucho. No es mejor necesitar compañía o necesitar soledad, no te juzgues por nada de ello, sólo escúchate y permítete aquello que necesites.
Intenta ver los aspectos positivos de la situación, siempre hay alguno. Tendemos a llevar nuestra atención a lo negativo y a veces lo positivo símplemente lo obviamos. Entre estos aspectos positivos puedes pensar en aquello que estás aprendiendo de la situación, en cómo te está ayudando a conocerte mejor o a madurar, en qué nuevos recursos te das cuenta de que tienes para enfrentar este tipo de situaciones que quizá no sabías que tenías.
SIEMPRE puedes aprovechar una situación dolorosa para darte amor y recibir este amor ya es una aspecto positivo.
Puedes poner tu intención en dejar de resistirte a la situación, en dejar de luchar con ella. Sé que a veces es difícil, pero al menos pon la intención de hacerlo. En realidad estamos suponiendo que no puedes modificar la situación externa, así que internamente puedes resistirte o no, pero no va a servirte de mucho.
La resistencia a lo que hay es una reacción natural en la que negamos la realidad, es una actitud interna de no querer aceptar lo que ya es. La idea es que podamos ir transitando de la resistencia y la lucha a la aceptación de lo que hay. Esto es lo que nos va a traer la paz interior.
Me gusta mucho tú trabajo. Das siempre en el clavo !! . Gracias!!
Hola Maria Dolores! Muchas gracias por tus palabras. Me alegro mucho de que te sirva lo que comparto. Un abrazo.